Thursday, May 3, 2012

He estado pensando qué tanto de mi vida quiero compartir con la gente. Pensé en lo que compartía en mi cuenta de Twitter, lo que realmente quería compartir con todo el mundo/cualquiera o compartir con algunas personas, transmitir mensajes, mandar indirectas buenas y malas, quejarme, botar corriente de cosas que sentía; y también pensé en que si era que estaba compartiendo porque me estuviera sintiendo muy sola y fuera mi forma de interactuar con otros.

Los que me conocen saben que, sobretodo últimamente, no interactúo a menudo con la gente, ni comparto casi nada de mí, de lo que me pasa, de lo que pienso o siento en conversaciones con las personas en particular; y antes de que todas esas personitas espectaculares que existen en mi vida empiecen a decir que cómo se me ocurre decir que estoy sola, aclaro; si sé que están ahí y nunca he negado que la única razón para que no nos encontremos, es porque yo no aparezco.

Misantropía, apatía, antisocial; no creo, pero simplemente disfruto mucho estar encerrada en mi casa sola, me gusta, me hace feliz.
¿Entonces por qué compartir allá en Twitter, acá en el blog, cuando ni contesto al teléfono la mayoría de las veces? ¿Por qué cuando alguien en quien confío a quien quiero, me pregunta como estoy, le digo que bien y en Twitter pongo que la verdad es que estoy súper triste? Pueees, no es que me importe ser coherente, pero ¿cómo por qué o qué?

No estoy segura, pero en fin, creo que no quiero compartir tanto, es decir, si quiero expresar algo como esto que estoy escribiendo, sin preocuparme si le agrada a alguien, para quien esté suficientemente desparchado o interesado como para leerlo, y compartir libros, música, cine, cualquier cosa; acá está bien; pero eso de ¨¿Qué está pasando?¨ como que no. Entonces decidí borrar todos mis tuits y no seguir poniendo nada allá. Eso sí, no peleé con Twitter, yo sigo ahí leyendo a los que sigo porque me encanta, leer a personas, leer cosas cómicas o interesantes e informativas; sólo no quiero escribir. No me culpen si la determinación me dura hasta mañana, nunca he tenido problema con permitirme a mí misma cambiar de opinión en cualquier momento o por cualquier bobada, simplemente si me provoca lo haré.

Y esa es la historia de hoy y el desencuentro que tuve con la úuuuuunica red social que de alguna forma me ha llegado a llamar la atención.

No comments:

Post a Comment