Tuesday, July 5, 2011

Hoy me paré frente al espejo y miré las marcas, una a una todas las marcas que a través de los años han quedado en mi piel. Entendí que hay pasados que se olvidan y pasados que no, y no depende de las marcas que quedan en el cuerpo. Entendí que los recuerdos que tenemos impresos en nuestro cerebro no se quedarán allí siempre y que aquellos que olvidamos por tanto tiempo, también pueden volver. Además a diferencia de muchos, YO creo que no todo lo que olvidamos lo olvidamos por una razón, ni todo lo que recordamos, lo recordamos por alguna razón. Hay cosas que simplemente pasan y afortunadamente con el tiempo he ido aprendiendo que hay cosas que no tienen razón y que no me debe atormentar no encontrar respuestas.

Hoy también entendí que cuando te dicen que todo lo que te propongas lo puedes lograr, te están haciendo daño, y que el mayor reto en la vida es no frustrarse cuando algún factor externo impide que logremos nuestras metas.

En fin, entendí que tengo mucho que aprender todavía y que el problema nunca ha sido que no logre mis metas sino que deje de intentarlo; porque uno sí debe dejar de luchar, pero sólo cuando sabe que ha dado todo lo que está dentro de sí. Además la tranquilidad reside en saber cuándo parar de luchar, y para eso hay que ser subjetivamente observador y objetivamente indagador. Uno siempre sabe cuando parar, sólo que a veces no lo queremos aceptar.

No comments:

Post a Comment